La Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales participó en la sesión “S.O.S. Amazonia”, citada por la comisión de Bosques y Cambio Climático del Senado y la Cámara de Representantes, con el fin de analizar los datos más recientes de deforestación y sus consecuencias en la Amazonia colombiana.
Este espacio, realizado el pasado 9 de mayo y liderado por la representante a la Cámara Julia Miranda y el Senador Julio Estrada, contó con la presencia de delegados de instituciones gubernamentales como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI y Corpoamazonia; de organizaciones de la sociedad civil como la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), Rainforest Foundation Norway y la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC), así como con representantes de la Universidad del Rosario y la Universidad de los Andes, entre otros.
La sesión buscaba hacer un llamado de atención a la opinión pública sobre la presión que se ejerce sobre el bioma amazónico, generada principalmente por la fuerte expansión ganadera y otras actividades extractivas, las cuales afectan sin tregua a esta zona del país.
Durante el encuentro se debatió también la urgencia de tomar medidas a nivel nacional y regional que permitan articular una estrategia de protección de los bosques tropicales de la región amazónica, con el propósito de frenar este proceso de degradación que afecta no solamente a la biodiversidad, sino a las comunidades más vulnerables.
Así mismo, la necesidad de abordar de manera inmediata la conservación de los bosques en la agenda de los diálogos de paz, para que la institucionalidad pueda acceder más fácilmente a las áreas afectadas, aumente las medidas de control y monitoreo de la deforestación y garantice la seguridad de las comunidades campesinas e indígenas que habitan en el territorio.
De esta manera, IRI-Colombia refuerza su compromiso con la protección de la Amazonia y se une al llamado a conservar el bosque tropical y a la urgencia de actuar de manera integral y organizada para evitar el colapso de este sistema natural y el rápido deterioro al que se encuentra expuesto.