La pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la seguridad alimentaria, el suministro de recursos hídricos o un mayor riesgo de desastres naturales, son algunos de los desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad, a los cuales las soluciones basadas en la naturaleza pretenden dar respuesta.
Las acciones del ser humano y su paradigma de desarrollo han llevado al planeta a una situación de peligro, que ha puesto en riesgo la biodiversidad y el correcto funcionamiento de los ciclos biológicos y fisicoquímicos de los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta, amenazando el futuro bienestar de la humanidad.
El concepto ‘soluciones basadas en la naturaleza’ surgió en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático realizada (Nairobi, 2006), en la cual además de buscar nuevas respuestas a la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, se abordaron temas como la protección de la biodiversidad y el mejoramiento de los medios de vida sostenibles.
Luego de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo definiera en un documento para las negociaciones de la COP25 en Madrid (2019), el término ha sido adoptado por importantes instituciones y gobiernos. El biólogo y Ph.D. en Ecología y Desarrollo Sustentable, Diego Fernando Campos, nos explica de qué se trata y cuál es su alcance.
¿Qué son las soluciones basadas en la naturaleza (SbN)?
Históricamente la naturaleza ha sido percibida como un ‘impedimento’ para el progreso y el desarrollo. Por esta razón, en la actualidad hay tanta deforestación y degradación de los diferentes ecosistemas.
Sin embargo, desde hace algunos años, esa visión ha cambiado y se ha comenzado a crear conciencia acerca de la importancia de la naturaleza y de los ecosistemas para la conservación de la vida en el planeta y del bienestar del ser humano.
La UICN definió las SbN como “acciones para proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar los ecosistemas naturales o modificados, para abordar desafíos de la sociedad eficientemente y de manera adaptativa promoviendo el bienestar humano y los beneficios para la biodiversidad”. Esta definición abarca las dos dimensiones: el beneficio para la biodiversidad pero también para el ser humano.
Aunque es un concepto relativamente nuevo, incluye estrategias que se implementan desde hace mucho tiempo. Cuando repasamos las categorías de SbN nos encontramos con actividades como la conservación, de la cual hablamos desde finales del siglo XIX, cuando se inventó –como una disciplina de la biología– en respuesta a la escasez de bosques y madera en Europa.
En la práctica, ¿cómo funciona una solución basada en la naturaleza?
Las especies vegetales propias del páramo capturan agua de la atmósfera, que poco a poco forma pequeñas quebradas e incluso ríos. Hay comunidades que dependen de esa agua. No obstante, cuando un grupo de personas se establece en ese lugar, sus actividades –vivienda, cultivos y ganadería– ponen en riesgo las especies de ese ecosistema que, además, corre el peligro de transformarse en un potrero y dejar de cumplir sus funciones naturales.
¿Cuál es la mejor forma de convivir con el páramo para asegurar que siga cumpliendo su función reguladora del ciclo hídrico? Es entonces cuando aparecen las soluciones basadas en la naturaleza: estrategias que aseguran el funcionamiento de los ecosistemas, pero también brindan beneficios a las comunidades humanas y garantiza la supervivencia de las especies de flora y fauna.
Desafíos sociales que atienden las SBN
- Mitigación y adaptación al cambio climático
- Reducción del riesgo de desastres
- Desarrollo económico y social
- Salud humana
- Seguridad alimentaria
- Seguridad del agua
- Degradación ambiental y pérdida de biodiversidad
¿Las SbN copian las dinámicas de funcionamiento de los ecosistemas o crean las suyas propias para dar solución a determinado problema?
No hay una regla general. Por ejemplo, conservar el manglar es una SbN para mitigar los desastres naturales producidos por eventos como los huracanes, porque está demostrado que protegen el continente de vientos de más de 200 kilómetros por hora y que la devastación de un huracán es mayor donde no hay cobertura vegetal.
Proteger el manglar no es copiar la naturaleza, es mantenerla. Sin embargo, pueden haber otras acciones que no copian la naturaleza sino que propician que esta nos brinde más beneficios.
Es el caso de varias comunidades amazónicas que introdujeron la meliponicultura –cultivo de distintas especies nativas de abejas de Sudamérica–, para producir tipos diferentes de miel y asegurar que las abejas cumplan su función de polinizar y garantizar que haya más especies nativas en la zona.
¿Cómo se determina qué SbN es la adecuada para determinado problema?
Las SbN no están creadas. Hay que encontrarlas de acuerdo con cada contexto. Si vamos a los municipios más deforestados de la Amazonia, donde están los capítulos locales de IRI, habrá que ver qué ecosistemas hay allá.
Para definirlas se debe contar con las personas que viven en el lugar, en especial los que llevan viviendo varias generaciones, pues conocen realmente el ecosistema, tienen datos, información de su funcionamiento, saben qué especies lo habitan, etc.
Además, hay que tener en cuenta sus necesidades, porque las ‘soluciones basadas en la naturaleza’ tienen una perspectiva socio-ecosistémica, es decir, tiene en cuenta a las sociedades humanas.
Para saber cuál se debe implementar hay que estudiar cada ecosistema. Es diferente si hablamos de un páramo, un manglar o un bosque húmedo tropical como la Amazonia. Incluso en un mismo ecosistema, la solución varía dependiendo del contexto, por ejemplo, si lo habita una comunidad indígena u otra, porque cambia su forma de hacer uso de lo natural.
¿Una comunidad podría determinar qué SbN necesita implementar?
Hay soluciones basadas en la naturaleza milenarias, como la artesanía de fibra de las palmas, usada por comunidades indígenas desde hace miles de años.
Sin embargo, ante una problemática relacionada con el cambio climático, la degradación de hábitat, la extinción de especies o la disminución de biodiversidad en cierta área, las comunidades deben tener acompañamiento, porque en algunos casos se requiere inversión y asesoría técnica. Por más que vivan hace mucho tiempo en el lugar, no necesariamente tienen el conocimiento necesario para encontrar la solución.
Por ejemplo, el cultivo de cacao es una SbN que se ha venido implementando porque se puede cultivar dentro del bosque. Contribuye a la conservación de la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas, y brinda beneficios para las comunidades.
Una SBN como esta requiere el acompañamiento del Estado, que ayude a crear un mercado con políticas que incluyan, entre otros, un capital semilla o estrategias para el mercadeo.
¿Cuál es el alcance de las SBN?
Los ecosistemas tienen escalas. Hay locales, que son de unos pocos metros a cientos de metros, y de paisaje, de cientos o miles de hectáreas. Las SbN son formuladas para impactar en una escala de paisaje, porque agrupa varios ecosistemas y permite pensar en un gran ecosistema funcional, no solo un pedacito de bosque aislado, lo cual no tendría repercusión real en su funcionamiento.
Está el caso del mono tití cabeza blanco, una especie en peligro de extinción, emblemática del bosque seco en el Caribe colombiano. En la actualidad tiene apenas entre 7.000 y 10.000 individuos que viven agrupados en familia –mamá, papá e hijos– y cada una requiere entre 5 y 20 hectáreas para poder sobrevivir.
Este mico dispersa las semillas de más de 50 especies de árboles maderables. Si deja de existir también dejarán de existir esos árboles. Esto mismo pasa en la Amazonia con otras especies de animales. Así como nosotros, ellos también tienen derecho a sobrevivir. De eso se tratan las soluciones basadas en la naturaleza. Por esta razón requieren implementarse en una escala de paisaje para que asegure el funcionamiento del ecosistema.
¿Por qué la conservación es una solución basada en la naturaleza?
Porque mantener un ecosistema incide de forma positiva no solo en la biodiversidad sino también en el bienestar humano. Un ejemplo son los manglares, donde nacen y se crían grandes especies de peces y de arrecifes de coral, por tanto, su conservación asegura que haya mayor cantidad de ciertas especies de peces para los pescadores. Además, protege el continente del mar cuando se pone agresivo. Igual ocurre con el páramo o el bosque tropical.
¿Las soluciones basadas en la naturaleza pueden ser una respuesta a la crisis del cambio climático?
Sí. En la Amazonia, donde están ubicados los capítulos de IRI, hay SBN que pueden ser tomadas de la forma tradicional de coexistir con la naturaleza que tenían las comunidades que la habitan y coinciden con una respuesta al cambio climático. Pero no son suficientes. Es posible que necesitemos nuevas soluciones basadas en la naturaleza que se combinen con las tradicionales.
Es necesario analizar qué sirve y qué no. Puede ser que algunas costumbres tradicionales agudicen el cambio climático. En ese caso, debemos sugerir a esas comunidades que dejen de hacer eso o que lo hagan de otra manera.
No se trata de idealizar las tradiciones culturales, pero tampoco de satanizar actividades como la ganadería o la extracción de madera. Pueden existir alternativas de uso; por ejemplo, hay formas de producir dentro del bosque sembrando más y conservando las especies nativas de fauna y flora.
Principios sustentadores del concepto de las SbN (UICN, 2016)
- Adoptan las normas (y principios) de la conservación de la naturaleza
- Se pueden implementar de forma autónoma o integrada con otras soluciones a retos de la sociedad (por ejemplo, soluciones tecnológicas y de ingeniería).
- Vienen determinadas por contextos naturales y culturales específicos de los sitios, que incluyen conocimientos tradicionales, locales y científicos.
- Aportan beneficios sociales de un modo justo y equitativo que promueve la transparencia y una participación amplia.
- Mantienen la diversidad biológica y cultural y la capacidad de los ecosistemas de evolucionar con el tiempo.
- Se aplican a escala de un paisaje.
- Reconocen y abordan las compensaciones entre la obtención de unos pocos beneficios económicos para el desarrollo inmediato y las opciones futuras para la producción de la gama completa de servicios de los ecosistemas.
- Forman parte integrante del diseño general de las políticas y medidas o acciones destinadas a tratar retos específicos.
¿Qué relación tienen las soluciones basadas en la naturaleza con los pagos por servicios ambientales?
De acuerdo con la normativa, las comunidades pueden recibir estímulos para mantener los ecosistemas. El Estado y diferentes organizaciones están hallando rutas para implementar alternativas de SBN que se conviertan en un pago por servicios ambientales, es decir, por el beneficio recibido del ecosistema.
Lea la edición completa de nuestra revista EL BOSQUE ES VIDA aquí.
Diego Fernando Campos
Biólogo y magíster en Sistemática Molecular, de la Universidad Nacional de Colombia. Ph.D. en Ecología y Desarrollo Sustentable con énfasis en conservación de la biodiversidad, del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), en México. Docente de las asignaturas Modelamiento de fenómenos biológicos, Fundamentos de Ecología e Interacciones planta-animal, en la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Experto en diseño y ejecución de proyectos de investigación de ecología, biodiversidad y conservación.