IRI-Colombia avanza en el segundo ciclo de formación de 2025, que durante el mes de octubre se concentró en el departamento de Putumayo. El pasado 23 de octubre, los líderes religiosos, presidentes de juntas de acción, autoridades indígenas, docentes y representantes de organizaciones sociales que conforman los capítulos locales de IRI en Puerto Asís, Piñuña Blanco y El Águila, se reunieron en el auditorio Heliconia de Comfamiliar, para participar en esta nueva jornada de capacitación, dedicada a la protección del bosque y la defensa del agua.

“Los capítulos locales son el corazón de nuestra estrategia. En ellos se concreta la unión de la fe, la ciencia y la acción comunitaria para enfrentar la crisis ambiental”, afirmó Blanca Lucía Echeverry. Adicionalmente, la directora de IRI-Colombia resaltó que la Amazonía necesita voces comprometidas que posicionen la defensa de los bosques tropicales como un imperativo ético y espiritual.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica hizo una reflexión teológica alrededor del valor simbólico del agua. No es solo un recurso: es el espejo donde Dios nos recuerda la fragilidad de la vida. En cada río contaminado y cada quebrada seca, se rompe un vínculo espiritual con la creación, señaló el líder religioso Juan Felipe Martínez, quien dictó la conferencia “El agua, don precioso de Dios”. “Cuidarla es restaurar esa relación sagrada entre el ser humano y la Tierra”, agregó.

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Además, el científico y docente de la Universidad Distrital profundizó sobre el papel de la Amazonía en el ciclo hídrico y su relación con el clima. “Cada árbol es un puente invisible entre el suelo y el cielo. La selva produce la lluvia que nos sostiene. Preservarla es proteger el ciclo del agua y nuestra propia existencia”, explicó.

“Del bienestar de la selva depende la economía de quienes la habitan. Conservarla no es detener el progreso; al contrario, es redefinirlo desde la vida, impulsando economías verdes que nacen del bosque”, subrayó por su parte Belén Ojeda. Durante su ponencia, “Emprendimientos basados en la naturaleza”, la consultora sénior en bioeconomía de GGGI Colombia resaltó que conservar el bosque también es una oportunidad para fortalecer la economía de las familias amazónicas.

La jornada en Puerto Asís culminó con la presentación de la geógrafa. Este encuentro formativo reafirmó que la defensa de la Amazonía es una responsabilidad moral y una tarea colectiva en donde confluyen la espiritualidad, la ciencia y la acción comunitaria. 

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