El pasado 2 de octubre, la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales participó en el “Diálogo entre actores eclesiales y la Jurisdicción Especial para la Paz sobre las sentencias y sanciones restaurativas“, convocado por la JEP, Diálogo Intereclesial para la Paz (DiPaz Colombia) y el Consejo Mundial de Iglesias.
A través de un diálogo entre los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz y los líderes eclesiales y religiosos, este espacio buscaba reflexionar sobre la importancia de la justicia restaurativa en el contexto del conflicto armado colombiano, su potencial para construir una paz duradera y su implementación en las sentencias y sanciones que esta jurisdicción emitirá próximamente, como resultado de su ejercicio de justicia transicional estipulado en el Acuerdo Final de Paz de 2016, que busca la reconciliación a través de la verdad, justicia y reparación.
“Nuestra convicción es que la justicia restaurativa no puede limitarse a la reparación material; requiere también abrir caminos de reconciliación espiritual, de restauración de la confianza y de regeneración del territorio como espacio de vida. Desde IRI hemos acompañado a comunidades que ven en el bosque, en el agua y en la tierra no solo recursos naturales, sino bienes sagrados que sostienen la vida y que también han sido víctimas de la guerra”, expresó Blanca Lucía Echeverry.
La directora de IRI-Colombia compartió con los magistrados y líderes religiosos la experiencia de la Iniciativa en territorios amazónicos, donde se entrelazan el conflicto armado, la degradación ambiental y la necesidad de sanar el tejido social. Así mismo, llamó la atención sobre la urgencia de incorporar las dimensiones espiritual y ética, territorial y ambiental, y comunitaria a las sanciones restaurativas. “Es necesario reconocer que sanar a las personas implica también sanar los vínculos con la creación, con la comunidad y con Dios. Se podrían incluir proyectos de restauración de bosques, de cuidado del agua y de protección de la Amazonía como parte de las medidas de reparación, porque allí se concreta el bien común y se previenen nuevas violencias”, resaltó la abogada, experta en derechos humanos.
El evento contó con la participación de magistrados de la JEP, líderes religiosos, comparecientes y víctimas del conflicto armado, como las ‘Madres de Soacha’, un grupo de mujeres colombianas que luchan por la verdad y la justicia tras el asesinato de sus hijos en ejecuciones extrajudiciales conocidas como ‘falsos positivos’, quienes compartieron sus testimonios.
“Termino con una convicción: restaurar la vida humana y restaurar la vida de la naturaleza son dos caras inseparables de la misma paz. Si logramos integrar estas dimensiones, Colombia tendrá un camino más sólido hacia la reconciliación y la no repetición”, Blanca Lucía Echeverry, directora de IRI-Colombia.