Este municipio, el de más difícil acceso en el departamento de Guaviare, perdió 3.576 hectáreas de bosque entre 2017 y 2021.

En su territorio se encuentran 15 resguardos indígenas cuyas etnias predominantes son tukanos, desanos, cubeos, piratapuyos, carijonas, guananos, puinaves, pisamiras, salivas y sirianos.

La ganadería, al igual que en el resto del departamento, se convirtió en el primer renglón de la economía como reemplazo de las economías ilegales que afectaron al territorio durante años.

La carretera entre Calamar y Miraflores ha facilitado el acceso a tierras que se destinan a ganadería extensiva y agricultura. Ello ha provocado la deforestación de grandes extensiones: en 2021, causó la pérdida de 11.000 hectáreas de bosque lo que representa el 15,7% de la deforestación nacional.

La mencionada vía, cuya longitud es de 162 kilómetros, y atraviesa la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca del Río Caguán, es uno de los principales focos de deforestación de la Amazonia colombiana. Las autoridades han tomado medidas para mitigar los efectos ambientales de la carretera como, por ejemplo, el cierre de misma. Esto ha sido causa de conflicto socioambiental.